Últimamente parece que a Robin le estén preguntando cosas difíciles de responder, porque se está quedando sin palabras.
A Robin lo colocó el Ministerio de Sanidad, en sitios web frecuentados por los adolescentes, como el Messenger o el Hotmail (esto despertó críticas al ser sitios ajenos a los padres), pensado para orientar sexualmente a los jóvenes sobre dudas. ¿Qué preguntas se hacen los adolescentes de hoy, que un ciberexperto sexual no tiene respuesta? Habrá que actualizarle, ya no el ministerio de sanidad, sino un adolescente, que estará más espabilado que Robin.
Ha sido entonces cuando le ha caído una cascada de críticas, principalmente porque se trata de un tema muy delicado en el que no se puede andar con dudas. “necesito algo de tiempo para pensar acerca de ello. Por favor, pregúntame más tarde”, con esta contestación se podrían hacer multitud de situaciones en las que supondría un verdadero problema, por ejemplo una niña con su primea menstruación, la joven quedaría asustada ante tal respuesta.
Así, a Robin le falta añadir a su base de datos determinadas palabras que no reconoce. Pero lo que hay que aclarar son las críticas que han surgido de la Concapa (Confederación Católica Nacional de Padres de Familia y Padres de Alumnos), que dicen, que Robin intenta suplantar a los padres.
¿Qué importancia hay que darle a las palabras de esta confederación?, qué respuesta le darían ellos a un adolescente ante la pregunta ¿he de utilizar un anticonceptivo en el acto sexual? Su respuesta sería no. Hay veces que más vale no decir nada (Robin) que decir algo absurdo (Concapa). Precisamente, los adolescentes que acudan a Robin, será porque no han encontrado explicación en sus padres, de modo, que la culpa la tendrán esos padres. Robin lo único que hace es aconsejar, informar,… aunque últimamente lo esté haciendo bastante mal.
Pero al fin y al cabo, los que salen perdiendo son los jóvenes, que se encuentran en un mundo de contradicciones. Que cada padre haga lo que crea conveniente.
Por Federico